Los servicios de asesoría de banca de inversión juegan un papel fundamental a la hora de dar forma a las decisiones financieras de compañías, inversionistas y familias con grandes patrimonios. Al mismo tiempo, las oficinas de familia tienen un mandato fiduciario sobre el patrimonio familiar, gestionan los activos y buscan mantener e incrementar este. En este artículo, veremos cómo estos dos actores interactúan y contribuyen al panorama empresarial.
La asesoría en banca de inversión abarca una gama de servicios que prestan los bancos de inversión a sus clientes, entre los que se incluyen:
- Fusiones y Adquisiciones (“M&A”): Asesoría en adquisiciones fusiones y desinversiones.
- Levantamiento de Capítal (“Capital Raising”): Asesoría para obtener capital nuevo, a través de deuda y ofertas de acciones, para financiar expansiones, adquisiciones o para mejorar el perfil financiero de una empresa.
- Valoraciones: Determinación del valor de activos, empresas y otras inversiones.
- Reperfilamiento de deuda: Asesoría para alinear la deuda de una deuda con su capacidad de generación de caja y repago.
Las bancas de inversión actúan como intermediarios, conectando a las empresas con los mercados de capital. Proveen experiencia, conocimientos del mercado y capacidades de ejecución. Sus equipos trabajan en llave con los clientes para lograr los mejores resultados.
Las oficinas de familia son entidades privadas de gestión de activos que manejan los asuntos financieros de familias con patrimonios altos. Sus responsabilidades incluyen:
- Preservar la riqueza: Salvaguardar y hacer crecer la riqueza familiar a través del tiempo.
- Gestionar inversiones: Asignar capital a diversas clases de activos, de acuerdo con el perfil de riesgo determinado para el portafolio de inversiones del patrimonio.
- Planificación patrimonial: garantizar una transferencia fluida del patrimonio de generación en generación, de manera efectiva desde el punto de vista fiscal.
- Servicios de conserjería: Manejo de asuntos financieros del día a día, tales como servicios de tesorería, pagos y atender toda clase de requerimientos de los miembros de la familia.
Al revisar las funciones de uno y del otro, es claro que las bancas de inversión pueden agregar valor a las decisiones que tiene que tomar la Oficina de Familia. La Oficina de Familia, periódicamente, tiene que valorar sus activos para determinar la composición real de su portafolio y asegurar que esté alineado con sus objetivos estratégicos. En estos casos las bancas de inversión están en capacidad de hacer las valoraciones del caso y hacer recomendaciones pertinentes. En línea con lo anterior, las oficinas de familia tienen que tomar decisiones de desinversión o inversión en nuevas empresas y activos. Acá las bancas de inversión aportan gran valor a este ejercicio por su capacidad de gestión y acceso al mercado. En algunos casos, alguna empresa que haga parte del portafolio de la oficina de familia puede enfrentar dificultades para atender su deuda, caso en el cual la banca de inversión puede reperfilar la deuda de acuerdo con sus capacidades y de ser necesario determinar la necesidad de conseguir capital nuevo para solucionar la situación, ya sea de la misma Oficina de Familia o de terceros (para así distribuir riesgo).
Como podemos ver, la iteración entre la asesoría que puede dar la banca de inversión y la Oficina de Familia puede ser dinámica, multifacética y de gran valor agregado. Invitamos a las familias empresarias a considerar a Metritha Capital Partners como su socio en la toma y ejecución de sus decisiones estratégicas.